Más de dieciséis millones de euros se han asignado a través del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente para llevar a cabo ocho obras de emergencia destinadas a mejorar la gestión de los recursos e infraestructuras hidráulicas.
Concretamente, el importe global asciende de 16.684.794 euros y pondrá soluciones en las provincias de Tarragona, Huelva, Murcia, Huesca, Cantabria, Alicante y Córdoba.
Y es que los impactos ambientales, sociales y económicos que se producen en situaciones de sequía como las que atraviesa nuestro país no son una cuestión baladí y además están reguladas.
Concretamente, desde mayo de 2015, disponemos de medidas excepcionales contempladas en el Real Decreto de sequía del Segura que permiten, entre otras iniciativas, incrementar el uso de agua desalada en la Mancomunidad de los Canales del Taibilla.
De este modo, se destinan once millones de euros para ejecutar una serie de trabajos de emergencia para optimizar el uso de los recursos de agua desalada procedentes tanto de las desaladoras propias de este organismo como de las construidas por la sociedad estatal Acuamed.
El acondicionamiento y recuperación del sistema de aportaciones procedentes del sifón del Segura y el acondicionamiento del propio sifón, en Orihuela (Alicante), servirá también para incrementar los recursos de la cuenca.
Pero no quedan aquí las intervenciones previstas en esta actuación de emergencia, sino que se atenderán también las demandas de agua de Santander desde la cuenca del Saja-Besaya en una actuación que dispone de más de un millón de euros de presupuesto; y se destinará medio millón para la mejora en la toma del embalse de Andévalo, en Puebla de Guzmán (Huelva).
Se repararán asimismo la presa del azud de Xerta, en Tyvens (Tarragona), la presa de Las Navas, en Loarre (Huescac) y la presa cordobesa de Iznajar. Y finalmente, se contemplan las obras necesarias para garantizar el buen estado de las aguas entorno del Mar Menor, por un importe superior al millón de euros.
